Alemania ha decidido recientemente legalizar el uso recreativo del cannabis, pero puede que tengamos que esperar hasta 2024 para que la nueva ley entre en vigor.

Los últimos cinco años
En 2017 se aprobó la ley que legalizó el consumo de cannabis con fines terapéuticos. La sustancia, o los medicamentos que contienen los ingredientes activos de la planta (THC), solo se pueden obtener con receta médica y utilizados como alternativa natural a medicamentos o analgésicos. También se permite la producción de la planta, pero solo para necesidades médicas comprobadas. Otro decreto, más reciente, data de 2021 y fue realizado por la nueva coalición de gobierno entre el SPD, el FDP y los Verdes, que preveía también el uso con fines lúdicos de la sustancia, permitiendo así comprar cannabis de manera completamente legal, solo a dispensarios y farmacias autorizadas, y manteniendo ilegal el cultivo doméstico de la planta sin receta.

A pesar de que el Gobierno se ha pronunciado a favor de la liberalización, no está claro cuándo esta decisión se convertirá en ley y se aplicará en el país.

¿Cuál es la situación actual?
Actualmente, la posesión, venta, cesión y cultivo de cannabis es ilegal en Alemania aunque no se prevea ninguna medida judicial para las personas que se encuentren en posesión de pequeñas cantidades de la droga. Si te pillan conduciendo bajo los efectos del cannabis, se te retirará el permiso de conducir, una multa y una evaluación médico-psicológica. Si te pillan conduciendo bajo los efectos del cannabis, se te retirará el carné de conducir, una multa y una evaluación médico-psicológica. No se permite un límite permitido de presencia de cannabis en la sangre, como en el caso del alcohol.

Sin embargo, hay diferentes interpretaciones de la ley vigente según la zona: por ejemplo en Baviera y Sajonia el límite de posesión para “pequeñas cantidades” es de 6 gramos, mientras que en Berlín el límite es de 15 gramos. También hay que señalar que, en general, las solicitudes para el cultivo personal de cannabis terapéutico se rechazan cuando el seguro de salud del paciente cubre los gastos de compra de medicamentos a base de cannabis.

Es difícil predecir cuándo podría entrar en vigor una ley correspondiente, ya que un proceso legislativo en Alemania requiere 175 días para ser examinado y aprobado, y dado que actualmente hay asuntos más apremiantes sobre la mesa de discusión del gobierno, se podría tener que esperar hasta 2024.

Los objetivos establecidos
Con la legalización se pretende ofrecer una sustancia segura y gravada a los consumidores de cannabis alemanes y reducir los esfuerzos del Estado en la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas, permitiendo a las fuerzas del orden concentrarse en las sustancias más peligrosas. También debe tenerse en cuenta, y sobre todo, el beneficio económico que el Estado podría obtener de la venta directa de la sustancia y sus derivados, unos 3000 millones de euros anuales, más el ahorro de recursos para la magistratura y las fuerzas del orden que conseguiría la legalización.

Siguiendo los pasos de otros estados que han legalizado el consumo de cannabis, Alemania actualmente importa la mayor parte del cannabis que consume de otros países que lo producen y son actualmente pocas las explotaciones que cultivan la planta en el territorio. Menos las empresas alemanas que realizan esta actividad; actualmente, solo hay una empresa alemana que cultiva la planta en nombre del Estado, Damecan, que también se ocupa del procesamiento y la distribución en el territorio. El objetivo futuro es reducir la importación extranjera a favor de la producción local.