Muchos niños alrededor del mundo se quedarán sin ir a la escuela de forma indefinida a causa del coronavirus.
Debido a esto, es probable que muchos experimenten ansiedad. Pero, ¿cómo pueden ayudar los padres a sus hijos en esta situación?
Son varios los países, como Estados Unidos, España, México o Colombia que han suspendido clases durante un tiempo determinado o indefinido.
Y aunque millones de niños esperan ansiosos el periodo vacacional para estar libres de responsabilidades, lo que vivirán ahora no es normal. Es probable que pasen días y noches sin salir de casa con sus padres o cuidadores.

No tendrán mucho contacto con sus amigos y, en el caso de los adolescentes, la cancelación de exámenes genera más preocupación.
“Es preocupante para padres y niños”, explica Sam Cartwright-Hatton, profesora de psicología clínica en la Universidad de Sussex, en Reino Unido.
“No solo porque tendrán que enfrentar esta situación juntos. Será muy estresante porque además de lo que puedan experimentar los jóvenes, los padres estarán preocupados por sus trabajos, el suministro de comida o el pago de la hipoteca”, agrega la académica.

Rutina consistente

Cartwright-Hatton recomienda a los padres establecer una rutina clara, especialmente para los más jóvenes. Por ejemplo, un par de horas de estudio en la mañana o alguna actividad de artesanía en algún horario específico de la tarde. La psicóloga también explica que los niños preadolescentes “se aíslan rápidamente” si pasan mucho tiempo a solas.
Por ello, los padres deben jugar con ellos y motivar a los más aventureros a tomarse esta situación como una “aventura”. Debe tenerse en cuenta de que esta estrategia quizás no funcione con niños más sensibles, los cuales necesitarán que se les tranquilice más.
La profesora también recomienda que los compañeros de clase o miembros de un grupo musical o equipo deportivo permanezcan en contacto a través de Skype, Facetime u otro servicio de videoconferencia. De esta forma pueden jugar y compartir qué tal les va en sus días.

“Me preocuparía si un niño no tiene con quién jugar durante seis meses. Necesitaremos que los padres sean creativos a la hora de mantener a sus hijos conectados con sus amigos. Quizás algún juego de mesa como el Monopolio pueda funcionar”, agrega Cartwright-Hatton.
Salir si es posible a tomar el sol
Salir de casa ya no es tan fácil, lo cual puede añadir una sensación de claustrofobia. Especialmente ahora que en muchos países se acerca la primavera y el verano. Aquellos con jardín, terraza, patio o balcón pueden usarlos para tomar aire y hacer ejercicio.

“Debe mantenerse un balance entre salud mental y física, siempre atendiendo a las informaciones oficiales que imparten los gobiernos”, comenta Eva Lloyd, profesora de educación preescolar de la Universidad del Este de Londres, en Reino Unido.

“Si es seguro salir al parque, las personas deben hacerlo también”, agrega Lloyd.

Limitar la exposición al fatalismo

En muchas ocasiones, los niños preguntarán si estamos cerca del fin de la crisis. Explicar la palabra “indefinidamente” puede resultar problemático.

Justin Parkinson
BBC News Mundo