Mudarse a un nuevo país siempre requiere mucho esfuerzo, grandes habilidades organizativas, dinero, completar documentos y mucho estrés. Como si todo esto fuera poco, ¡se suman dificultades lingüísticas! Los mismos alemanes lo dicen, “Deutsche Sprache, schwere Sprache”.
Afortunadamente, existen varias empresas que ofrecen servicios de soporte precisamente para quienes han decidido cambiar de vida mudándose a Alemania, y lo hacen en los idiomas de las minorías más grandes del país, entre ellos italiano, español, árabe, turco, ruso y si no hablan tu idioma, ofrecen servicios en ingles.
Los primeros pasos a dar, fundamentales para la inserción laboral y de la seguridad social, conciernen a los sectores de la vida cotidiana: residencia, cobertura de salud, apertura de cuenta corriente y trabajo.
El registro de datos personales, el “Anmeldung” en alemán, es el primer documento imprescindible para todos los pasos posteriores, ya que es necesario si desea iniciar cualquier tipo de trámite. El Anmeldung, con el que el expatriado comunica su traslado a un ayuntamiento, debe realizarse dentro de los 90 días posteriores a la llegada a Alemania, pero si te mudas porque ya tienes un trabajo, esto es obligatorio ya que de inmediato. Cabe destacar que el formulario a completar y la cita de registro será en alemán, por lo que es recomendable contar con servicios de apoyo con intérpretes.
Una vez finalizada la práctica de Anmeldung, debemos pensar en la cobertura de salud. El sistema nacional de salud alemán no es completamente público, sino dual, es decir, permite la elección entre fondos de seguro de salud públicos o obligatorios (gesetzliche Krankenkasse) y fondos de seguro de salud privados (private Krankenkasse). Los ciudadanos de la Unión Europea también están obligados a tener un seguro alemán desde el momento de registrar su residencia, especialmente si eres un empleado.
Si estás en Alemania buscando oportunidades laborales, pero no tienes una cuenta corriente, la situación se complica bastante. Al principio, para cubrir los gastos diarios, también se podía retirar efectivo de la cuenta corriente del país de origen de cualquier sucursal, pero los costos de comisión son muy altos. Por este motivo siempre es recomendable abrir una cuenta corriente, que se vuelve obligatoria en el caso de firmar un contrato de trabajo. También en este caso, la ayuda de una empresa que nos ayude a comprender qué cuenta es la adecuada para nosotros y que nos ayude a comprender todos los detalles del contrato es fundamental.
Después de estos tres pasos, tiene lo necesario para vivir y trabajar en Alemania.