Los niños de cinco a once años pueden recibir la vacuna, ya que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado la vacuna Comirnaty, de Pfizer/BioNTech.
Los niños también han sido afectados por la pandemia del virus covid-19, pero los riesgos de contraer el virus son obviamente diferentes para ellos y muy bajos para los que no padecen ninguna enfermedad en particular. La vacuna, disponible en Alemania a partir del 20 de diciembre, está recomendada para niños con obesidad, inmunodeficiencia, enfermedad pulmonar crónica, insuficiencia cardíaca y renal, diabetes mellitus y defectos cardíacos congénitos. La eficacia de la vacuna es del 90,7% a partir de la segunda inyección, y la dosis requerida es diferente: diez microgramos son suficientes.
Aunque los niños suelen ser menos contagiosos que los adultos, se ha calculado que vacunarlos podría reducir el número de infecciones aproximadamente en un 8%. Los efectos secundarios no son notables en niños sanos y sin enfermedades, y los beneficios de la vacunación superan los riesgos. El Presidente de la Comisión de Vacunación (Stiko) quiere tranquilizar a los padres recelosos, asegurando que, según los estudios clínicos realizados hasta ahora, la vacuna es eficaz y segura.