A principios de año, y especialmente antes del comienzo de la pandemia del Coronavirus, el fondo de salud contenía alrededor de diez mil millones de euros, pero desde entonces las reservas se han reducido a un ritmo récord. El Ministro de Salud Jens Spahn (CDU) quiere valientemente obtener más dinero directamente de los fondos de seguro de salud pública para someter a un número significativamente mayor de personas al hisopo de control de Covid-19.

Hasta ahora se han realizado pruebas principalmente en pacientes con una sospecha justificada de Coronavirus debido a los síntomas correspondientes, pero para mantener la propagación del virus bajo control hasta que se desarrolle una vacuna, las cadenas de infección deben detectarse y romperse en una etapa temprana. Por lo tanto, en caso de un brote en un asilo, hospital o escuela, tendría sentido controlar a tantas personas como sea posible en los alrededores, incluso si no muestran ningún síntoma.

Los planes del Ministro Spahn estipulan que en el futuro las autoridades sanitarias podrán realizar pruebas de coronavirus a gran escala bajo ciertas condiciones y facturarlas directamente a las compañías de seguros de salud pública (Gesetzliche Krankenkasse). No importa si las personas examinadas están aseguradas por una compañía de seguros de salud pública o no. Los costos dependen de cómo se utilicen las nuevas posibilidades de prueba. En su proyecto de reglamento, el Ministro Spahn sigue siendo muy vago y sólo escribe que por cada millón de pruebas adicionales, las compañías de seguros tendrían que incurrir en gastos adicionales de unos 52,5 millones de euros. Sin embargo, el Ministerio de Salud recordó una estimación de que la carga adicional para las compañías de seguros de salud podría ser de hasta 1.500 millones de euros al mes.

La alta dirección de las principales aseguradoras de salud (GKV-Spitzenverband) esperan gastos adicionales de hasta 7.600 millones de euros este año. Cuando se trata de cargas financieras adicionales, las compañías de seguros de salud tienden a dramatizar demasiado. (En este caso, sin embargo, los costos no son tan exorbitantes). Las aseguradoras de salud advierten con razón que, en medio de la crisis, las empresas y los asegurados podrían verse obligados a pagar primas muy elevadas, ya que, incluso sin los costos adicionales de las pruebas masivas, el fondo de salud se verá amenazado por un importante problema de liquidez en los próximos meses.

Muchos argumentan que Spahn está persiguiendo el objetivo correcto, pero que es un error imponer costos a los seguros de salud pública (GKV). La protección contra la infección es una tarea de la sociedad en su conjunto y, en este sentido, el gobierno federal debe utilizar el dinero de los impuestos. El Ministro de Salud Spahn y el Ministro de Finanzas Olaf Scholz (SPD) deberían, por lo tanto, dejar claro de inmediato que las cargas en la lucha contra la pandemia serán pagadas en su totalidad por las autoridades fiscales. De esta manera, los asegurados privados también participarían en los costos.