El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictado una sentencia histórica, a raíz de una denuncia de algunas familias contra la vacunación infantil obligatoria en la República Checa. Las acusaciones contra las nueve vacunas -difteria, tétanos, tosferina, polio, hepatitis B, sarampión, paperas, rubeola e infecciones neumocócicas- exigidas por la ley, se rechazan afirmando que la política sanitaria del país ha actuado respetando el “interés superior” de los niños.

El Tribunal de Estrasburgo añade que estas medidas pueden considerarse “necesarias” en una sociedad democrática y que el objetivo es proteger a todos los niños contra las enfermedades graves, ya sea mediante una vacuna o mediante la inmunidad de grupo.

Esta es la primera sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre las vacunas obligatorias. ¿Que esta decisión tendrá consecuencias para la política de vacunas contra la COVID-19?