El 25 de junio de 2021, el Bundestag aprobó una nueva ley de protección al consumidor.
Siempre que compramos o hacemos algo nuevo, firmamos contratos y aceptamos condiciones, pero rara vez los seguimos o, lo que es peor, ni siquiera los leemos.
A veces, es posible que no nos demos cuenta de que estamos firmando contratos a largo plazo o contratos que requieren meses de notificación antes de la terminación. Esto podría dar lugar a grandes gastos inesperados. Una nueva ley tiene ahora la tarea de brindar una mejor protección contra tales contratos. La razón es simple: con demasiada frecuencia se roba a los consumidores, se les pone en desventaja y su libertad de elección es limitada.
Con la nueva ley sobre las condiciones contractuales de los consumidores, se reforzarán los derechos del cliente. Aquí están las regulaciones más importantes.
Obligación de actualización para los servicios digitales: todos los dispositivos smart están sujetos a actualización por ley. Por lo tanto, el proveedor debe poner a disposición de los dueños los sistemas operativos y los softwares actuales en todo momento.
Contratos de electricidad y gas: Todos hemos recibido llamadas de centros de llamadas que anuncian compañías de electricidad y gas o llamadas de nuestro proveedor actual solicitando un cambio. Cuando se suscribe un nuevo contrato por teléfono, es posible que no sepamos todos los detalles, pero a partir de ahora todos deben enviarse en forma de texto por correo electrónico, SMS, carta o fax para que los consumidores no se pierdan nada. Esto también se aplica a la terminación de contratos.
Publicidad telefónica: no solo los proveedores de energía, sino también muchas otras empresas se anuncian por teléfono y nos llaman sin nuestro consentimiento. Dado que las llamadas telefónicas no autorizadas son una molestia irrazonable, pueden recibir una multa de hasta 50.000 €.
Opción de cancelación: según la nueva ley, las empresas deben proporcionar a los consumidores una forma fácil y destacada en su sitio web para cancelar contratos no deseados, en lugar de simplemente darles la opción de cancelarlos por fax o correo electrónico.
Tiempos contractuales más cortos: se ha establecido que en el futuro los contratos no deben durar más de un año. Las cláusulas contractuales de hasta dos años seguirán siendo posibles, pero sujetas a condiciones. Los contratos de un año no pueden ser más de un 25% más caros que los más largos.
Tiempos de cancelación más cortos: algunos de nosotros podemos haber olvidado finalizar algún contrato, por lo que este se renovó automáticamente por un año adicional. Esto pronto no volverá a suceder: después de una renovación automática, los clientes pueden cancelar su contrato mensualmente.