En el artículo anterior (El barómetro familiar – Expat Care Español) hablábamos del Barómetro de la Familia, presentado en Alemania en marzo de 2023 por la ministra federal de Familia, Lisa Paus, y de sus tres principales ámbitos de actuación. En este artículo, profundizaremos en la cuestión del permiso parental en la política familiar .

Conciliar familia y carrera profesional

En las últimas décadas, los modelos familiares y los deseos de madres y padres respecto a la compatibilidad de familia y trabajo han cambiado significativamente. Cada vez está más asentado el reparto de tareas entre los miembros de la pareja, de modo que el padre contribuye más a la vida familiar y la madre puede trabajar más horas. De hecho, sobre todo cuando las mujeres llegan a la vejez, se hace evidente cómo trabajar menos horas para ocuparse de la familia es muy desventajoso en lo que respecta al sistema de pensiones. Para profundizar en la importancia de la independencia económica de la mujer, recomendamos ver el vídeo en el siguiente link: https://www.arte.tv/it/videos/099238-040-A/dipendenza-economica/

División de funciones en la familia

En general, los padres que tienen un reparto de tareas basado en la cooperación están más satisfechos con su vida familiar por término medio. Aunque el reparto de papeles es deseable, a menudo existe una brecha entre el deseo y la realidad. Mientras que el 20% de los padres en Alemania desearían trabajar a tiempo parcial durante más tiempo, esto sólo se hace realidad para el 4% de las parejas (IfD Allensbach 2022). El empleo materno también está aumentando en los últimos años. Las mujeres vuelven a trabajar mucho más rápido tras el nacimiento de un hijo y aumenta el trabajo a tiempo parcial de 28 a 36 horas semanales.

Aunque durante años la mayoría de los padres han expresado su deseo de un reparto más equitativo en el cuidado de los hijos y las tareas domésticas, la desigualdad real en la distribución del trabajo de cuidados entre padres y madres sigue siendo la misma. La mayoría de las madres cuidan de sus hijos y, de hecho, cada vez están más sometidas a una doble presión: trabajan más, pero siguen soportando el grueso de las tareas familiares. En efecto, tras el nacimiento de un hijo, las parejas parentales experimentan a menudo una (re)tradicionalización, a veces involuntaria o inadvertida, y se instalan en una desigualdad que persiste a lo largo de toda la vida, incluso los cuidados de los padres y/o los parientes de más edad o desfavorecidos. Esta desigualdad es un obstáculo, sobre todo para la estabilidad económica y sanitaria a largo plazo de las madres.

El entorno laboral influye en la división del trabajo en las familias

El reparto de papeles dentro de las familias está sujeto a una serie de factores que influyen, entre los cuales el permiso parental desempeña un papel importante. Dos tercios de las familias en Alemania en las que ambos progenitores disfrutaron de un permiso parental afirman que el permiso de paternidad contribuyó a aliviar la carga de trabajo culturalmente sobre los hombros de las madres. En Alemania, más de un tercio de las familias afirman que el permiso de paternidad ha contribuido a una mayor igualdad en el cuidado de los hijos y en las responsabilidades domésticas (IfD Allensbach 2022).

Un entorno laboral favorable a la familia permite una conciliación efectiva de la vida familiar y profesional. Esto se consigue a través de instrumentos como los acuerdos sobre horarios de trabajo flexibles y orientados a la etapa de la vida y el trabajo a distancia. Este último demostró su importancia especialmente en el periodo Covid-19, durante el cierre de escuelas y guarderías. También durante este periodo, se constató que la capacidad de las familias para hacer frente a la situación era mayor cuando los padres contribuían por igual a la vida familiar y los empresarios estaban abiertos al diálogo con sus empleados y les apoyaban en la búsqueda y el desarrollo de soluciones de flexibilidad.

Los estudios han demostrado que durante el periodo pandémico los padres aumentaron significativamente el trabajo familiar y doméstico, pero hay que tener en cuenta que partían de un nivel mucho más bajo. No obstante, se trató de un cambio a corto plazo, ya que estudios recientes concluyen que el reparto de los cuidados familiares ha vuelto a ser el de antes de la crisis (IfD Allensbach 2021).

Permiso parental para padres

El permiso parental se ha consolidado como instrumento de la política familiar. Con la introducción del permiso parental para ambos progenitores desde el momento del nacimiento, los dos miembros de la pareja pueden dedicarse plenamente a la familia. El objetivo es, sobre todo, que los padres sean más conscientes de sus derechos y dediquen más tiempo a sus hijos acogiéndose al permiso parental. Además, cabe prever incentivos aún mayores para el reparto de responsabilidades entre los miembros de la pareja, tal como recomendó la Comisión de Expertos sobre el 9º Informe de la Familia. La Comisión señala como posible alternativa futura la ampliación del tiempo dentro de la unidad familiar para ambos miembros de la pareja, en comparación con las disposiciones actuales.

A largo plazo, conciliar familia y trabajo garantizando la estabilidad económica de ambos progenitores es también una respuesta a la escasez de mano de obra cualificada. Con una mayor cooperación de los padres en el hogar, será más fácil para las madres aceptar o aumentar su empleo. De este modo, podrán utilizar las competencias adquiridas durante un trabajo continuo, manteniéndose al día en su trabajo, que de otro modo se vería penalizado por una ausencia prolongada. El resultado para las madres sería aumentar su capacidad económica que se vería perjudicada por la distancia al lugar de trabajo. Del mismo modo, los padres no serán el único sostén de sus familias, con la carga de ser los únicos responsables de la economía familiar y alejándose así del aspecto crianza/presencia familiar.