Según un estudio del Deutschen Zentrums für Altersfragen, los abuelos cuidan de sus nietos una media de 456 horas al año, lo que se traduce en un salario mínimo de 25.700 millones de euros para toda Alemania. Esto demuestra la importancia de su papel en la vida económica familiar.
Si, por ejemplo, los abuelos llevan a sus nietos a la guardería en su propio coche, pueden deducir los gastos de sus impuestos. El único requisito es que los padres firmen un contrato con los abuelos, en el que simplemente se especifique qué días se cuidan los nietos, sin que haya ninguna remuneración monetaria. Para ello, es imprescindible incluir los gastos en “Fahrtkosten” en la declaración de la renta. Esto también se aplica a todas las demás personas que no viven en la misma casa, como amigos o vecinos.
Estos costes no serán gravados porque no están relacionados con los ingresos. Para orientarse se pueden calcular unos 30 céntimos por kilómetro. Si, por el contrario, los niños son llevados a sus abuelos por sus padres, los costes no pueden incluirse en los gastos de viaje.
Al mismo tiempo, es posible que los padres deduzcan los costes del cuidado de sus hijos -hasta 4.000 euros al año por hijo- incluyéndolos en “Sonderausgaben” [Gastos especiales] si:
- el niño es menor de 14 años;
- la factura tiene que tener una lista exacta de fechas y horas y
- el pago no se realiza en efectivo.
Además, si los abuelos ganan bastante más que los padres y viven bajo el mismo techo -situación habitual en el caso de las familias monoparentales- también existe la posibilidad de que los abuelos se beneficien de la Kinderfreibetrag [deducción fiscal por hijos] y, por tanto, ahorren más dinero.