Hay un acalorado debate gubernamental sobre la posibilidad de obtener un Carnet de Inmunidad (Immunitätsausweis) para las personas que ya han contraído y se han recuperado de Covid-19.

El Presidente del Ministerio de Salud, Jens Spahn, es un firme partidario de esta solución y ha señalado que muchos otros países europeos están debatiendo si ese documento podría ser necesario para permitir la libertad de viajar fuera de las naciones individuales, así como para lograr una mayor seguridad dentro del Estado alemán, en particular entre los trabajadores del sistema de atención de la salud.

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), en cambio, se opuso a esta decisión, señalando en primer lugar que no se ha establecido que la recuperación del virus conduzca a la inmunidad y también jugando la carta ética: este tipo de documento podría dar lugar a una división social y a la discriminación de quienes no han contraído el virus porque han acatado las normas gubernamentales, especialmente si la licencia de inmunidad diera acceso a mayores posibilidades de interacción social.

Algunos también han señalado que este tipo de decisión llevaría a una “carrera de virus” y luego a obtener la codiciada licencia, aunque este tipo de consideración suena muy poco probable para muchas personas.

El debate sigue en curso y se espera una decisión del Ethikrat, el comité nacional que se ocupa de las cuestiones éticas.